¿El corazón del futuro?
El corazón
artificial puesto en la CUN abre la puerta a que órganos mecánicos sustituyan
al trasplante
Concha Lago
- Domingo, 4 de Diciembre de 2016 - Actualizado a las 06:15h
El corazón
artificial implantado en la CUN junto a la consola que sirve de motor de
bombeo. (EFE)
bilbao -
Parece el Santo Grial de la medicina moderna, un corazón artificial. La Clínica
Universitaria de Navarra (CUN) ha llevado a cabo en Iruñea el primer implante
de un corazón artificial completo a un ser humano, dando así lugar a uno de los
retos más importantes de la ciencia actual, sustituir por completo la función
del corazón. Actualmente, el corazón mecánico se utiliza como puente para el
transplante cardíaco pero podría ser una alternativa al transplante en
pacientes que no responden a los tratamientos convencionales.
Hace 34
años, el 2 de diciembre de 1982 en la Universidad de Utah, Barney Clark se
convertió en la primera persona que recibió un corazón artificial permanente.
Murió 112 días más tarde. Pero en la actualidad los nuevos implantes, más
seguros y duraderos, se consolidan como “terapia puente” en pacientes graves de
insuficiencia cardiaca a la espera de un donante pero también como terapia
definitiva en aquellas personas que no son susceptibles de someterse a un
trasplante. En poco más de dos años, ya se han puesto a 26 pacientes en España,
lejos de los 2.500 que se instalaron el año pasado en Europa. “Ayudan o
sustituyen la función del corazón y permiten tratar al paciente de forma prolongada”,
dicen los expertos, que explican que “no hay tantos corazones disponibles, ni
siquiera en España, líder mundial en trasplantes. Por eso las listas de espera
son cada vez mayores”, afirman.
El gran
avance ha sido la mayor durabilidad de estas bombas artificiales que regulan el
circuito sanguíneo. En el caso de Carmat, el órgano mecánico líder, se podría
estar hablando de una duración de entre cinco o 10 años, algo impensable hace
unos años. “Un paciente de Nueva Zelanda lleva ocho años y medio con uno, no
hay riesgo de rechazo y hay menos complicaciones que con un trasplante, dado
que los pacientes deben seguir un tratamiento inmunosupresor de por vida”,
explica Santiago Serrano, cardiólogo del Hospital Puerta de Hierro.
Pero además
de las luces, estos corazones también tienen sus sombras. La agencia francesa
que vela por la seguridad de los medicamentos (ANSM) ha suspendido
cautelarmente el ensayo clínico del corazón artificial Carmat, después de que
se conociera la muerte del quinto paciente al que se había implantado esa
prótesis aunque por causas distintas al implante.
0 Comentarios